La actriz francesa Brigitte Bardot, lamentó que la Iglesia haya hecho a un lado la celebración de la Misa tradicional, en latín: «Creo que la misa ha perdido su misterio y un cierto calor del alma. Cuando era niña, iba a la iglesia todos los domingos con mis padres. Recuerdo el misterio que emanaba de aquel magnífico lugar. El sacerdote celebraba de espaldas a nosotros, en latín. Es una pena que esto se haya modernizado«, dijo.
«La fe está en mí», «tengo fe» y «la religión forma parte de mí, pero no la practico», declaró a Aleteia.org (21 de septiembre) Brigitte Bardot, que cumplió 90 años el 28 de septiembre.
Bardot es una antigua sex symbol y actriz francesa que más tarde se convirtió también en activista de los derechos de los animales. Fue uno de los rostros más conocidos de la decadencia sexual que comenzó en la década de 1960.
Tras una estricta educación católica, todavía siente «pasión por la mujer a la que llamo ‘mi pequeña virgen’ [= Nuestra Señora]».
En La Garrigue, una de sus villas en Saint Tropez, Francia (la dirección exacta no es conocida por el público), ha construido «un oratorio muy pequeño» para la Virgen, donde siente «una paz maravillosa».
«Cuando voy a mi capilla, mis animales a veces me siguen», explica: «Como es tan pequeña, sólo pueden entrar los perros. Si fuera más grande, no me importaría dejar entrar a mi burro, por ejemplo». Bardot cree que San Francisco de Asís es el gran héroe del bienestar animal. También adora al Padre Pío.
Ahora la ex actriz sufre una doble artrosis en las caderas y utiliza dos bastones, por lo que no acude tan a menudo a su oratorio privado.
Pero está «orgullosa» de su fe, que no practica. Al mismo tiempo, está «horrorizada de ver todos estos ultrajes que se hacen a las iglesias. Es un sacrilegio».
Bardot no está contenta con el Novus Ordo:
Creo que la misa ha perdido su misterio y un cierto calor del alma. Cuando era niña, iba a la iglesia todos los domingos con mis padres. Recuerdo el misterio que emanaba de aquel magnífico lugar. El sacerdote celebraba de espaldas a nosotros, en latín. Es una pena que esto se haya modernizado. Celebrar delante de los fieles me da la impresión de una representación teatral. Me definiría como tradicionalista.
Me gustaría que se volviera a la religión católica con más respeto e importancia. Hay tantas personas de buena voluntad y fe profunda que ya no la practican.
Hay tantas iglesias cerradas. Ni siquiera se puede entrar a rezar. Es trágico».
Sobre el Papa, expresó: «No siento ninguna admiración por lo que dice y hace el Papa Francisco. Escribí al Papa dos veces, feliz de saber que tomaba el nombre de Francisco y convencida de que haría algo por los animales. Nunca recibí respuesta».
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