* «Volver a poner a Cristo y sólo a él en el centro» ayuda a vivir la experiencia cristiana de en un mundo que se aleja cada vez más de Dios.
¿Qué es la Iglesia hoy?
Para muchos que todavía asisten sólo para pedir los sacramentos para sus hijos y luego se desinteresan después de haberlos recibido —«niños que muchas veces llegan a su primera lección de catecismo sin poder hacer la señal de la cruz o rezar el Ave María»–, la Iglesia «queda reducida a un aspecto de imagen social».
Monseñor Luigi Negri, ex obispo de San Marino y arzobispo de Ferrara, que ascendió al cielo el 31 de diciembre de 2021, no utiliza tonos matizados en los ejercicios espirituales de hace ocho años a las monjas de clausura de Valserena (Pisa).
Con su habitual franqueza, destaca que en nuestra sociedad a menudo se considera el cristianismo «como si fuera una opción entre muchas, casi un artículo religioso a la venta, quizás incluso a buen precio».
Continuó con la pregunta:
Tengo que administrar la confirmación según los tiempos y ritmos deseados por los padres, que sitúan la enseñanza catequética entre las infinitas cosas con las que han llenado consumistamente la vida de sus hijos , como el estudio del inglés, las clases de baile, la práctica de algúndeporte«.
Padres que incluso exigen saber «el horario de la ceremonia con mucha antelación: ¡incluso porque hay que reservar los restaurantes, al menos con un año de antelación!».
Y Concluyó:
Ya no podemos permitir estas cosas. No excluimos a nadie, pero no podemos aceptar que el anuncio de la fe coexista con una concepción humana y moral radicalmente anticristiana. Y la Iglesia, ésta es la verdadera tragedia, debe «redescubrir su capacidad de educar».
Aquellos Ejercicios, predicados del 29 de febrero al 4 de marzo de 2016 , Año Santo de la Misericordia, han sido transcritos y recopilados en un volumen con el título Poner a Cristo y sólo a él en el centro (Edizioni Nerbini, editado por Giulio Luporini).
Como subraya en el prefacio el obispo de Pavía, monseñor Corrado Sanguineti, que tuvo en Negri como «padre y maestro, amigo y hermano», se trata de lecciones que constituyen «un viaje fascinante, una síntesis madura» de su pensamiento, fruto de » años intensamente vividos en el seguimiento y en el autorizado servicio de la vida del movimiento de Comunión y Liberación, en su larga enseñanza en la Universidad Católica, en su ministerio de sacerdote y obispo».
El camino propuesto se dirige a todo aquel «que quiera ser ayudado a captar la belleza y la intensidad de la vida, la ampliación de la razón y del afecto que Cristo hace posible, en la experiencia actual de la Iglesia, incluso dentro de sus límites humanos e históricos».
Para María Francesca Righi, abadesa del monasterio cisterciense de Nuestra Señora de Valserena, en las páginas que proponen el retiro -«último regalo de un amigo»- es posible «redescubrir la experiencia de un testigo, capaz de dar su original y luz muy personal no sólo sobre los últimos años sino sobre la historia de la Iglesia desde el siglo XX hasta la llegada del tercer milenio».
Es «el testimonio humilde y consciente de alguien que no se concibe como protagonista, pero que se refiere con sencillez al único Protagonista».
Las meditaciones de Valserena parten de una pérdida de atención al concepto de «memoria de Cristo« que hoy sufre, «incluso gran parte del mundo católico, una reducción psicologista, individualista y sentimental».
Pero la peor reducción es de carácter moral, «consecuencia de la concepción anticristiana de la vida que hoy domina».
Negri ejemplifica:
«Donde todavía se trata al cristianismo con cierto respeto, el cristiano es el que hace el bien».
Y esto conviene a quienes están en el poder, «ya que, si los cristianos hacen el bien, otros hacen el mal descaradamente».
Así, los creyentes «terminan sacando las castañas del fuego de una sociedad que, haciendo tanto daño, no sabe cómo resolver las consecuencias».
Un juicio agudo y oportuno, porque «si existe en el mundo esta ‘cruz roja’ llamada Iglesia, mucho mejor para todos».
Entonces, ¿qué es realmente la Iglesia? Para entender esto, partamos del concepto de «amistad cristiana», que «no es una amistad naturalista o sentimental, sino sobre todo un encontrarnos amigos de Cristo». Es Pentecostés el que «revela definitivamente el misterio de Cristo y da origen a la Iglesia».
El Hijo de Dios hecho hombre, que murió en la cruz por nuestra salvación y venció la muerte, no queda confinado en el pasado como un recuerdo apagado y no se reduce a un punto de partida para acciones humanitarias: es una presencia viva, contemporánea de nosotros, y la encontramos sólo en la Iglesia, «la continuidad de Jesucristo» en la historia.
En la Iglesia, como subrayó Romano Guardini (uno de los muchos puntos de referencia de Negri, junto con Tomás de Aquino, Pascal, Papini, Guitton, Wojtyla y Ratzinger), «la persona se convierte en ella misma», de modo que «la vida humana no se mueve más según a las dimensiones de la naturaleza, sino que está llamada a participar de las nuevas dimensiones que sólo Cristo puede ofrecer a los hombres».
Por este motivo es imprescindible «retomar la devoción a la Iglesia, no la devoción afectiva y sentimental, sino la cultural e intelectual».
De hecho «es necesario comprender y hacer comprender que la Iglesia es necesaria para la fe. Si no tenemos devoción por la Iglesia, Cristo desaparece.»
La Iglesia, sin embargo, «no puede limitarse a solo encontrarse con los hombres, sino que debe tener como preocupación la maduración del encuentro», es decir, «hacer nacer la fe en el corazón de los hombres», que no es otra cosa que «el reconocimiento explícito que la presencia de Cristo es más esencial para la propia vida que cualquier persona, para sí mismo.»
Con una mirada amplia al tiempo que vivimos, y por tanto a la tarea que nos espera, surge un juicio claro.
Somos víctimas de un terrible error que – al menos en el cristianismo occidental – se cometió a partir de la segunda mitad del siglo XIX: la separación entre fe y cultura».
¿Qué hacer?
«Debemos iniciar un camino con los jóvenes o menos jóvenes para el descubrimiento integral de la innovación cristiana. Y la primera novedad que trae la fe es una cabeza diferente.»
La estructura del libro sigue la evolución de los Ejercicios: nueve capítulos que corresponden a la premisa y a las ocho lecciones, que también abordan temas como la caridad, la misión, la relación entre carisma e institución, la misericordia.
El volumen se cierra con un apéndice con dos textos: el discurso de Monica Della Volpe, abadesa emérita de Valserena, en la conferencia misionera Federreason en honor de Negri, celebrada en San Marino el 25 de noviembre de 2023, y la homilía del obispo emérito de Reggio Emilia Mons. Massimo Camisasca en la misa conmemorativa del 3 de febrero de 2024 en la iglesia milanesa de Santa Maria degli Angeli e San Francesco.
El libro de monseñor Luigi Negri Poner a Cristo y solo él en el centro está disponible en las librerías desde octubre, pero podrá adquirirse en primicia durante el Compass Day, el 28 de septiembre, en la Comunidad Shalom de Palazzolo sull’Oglio (Brescia).
Por Vincenzo Sansonetti.
ROMA, ITALIA.
VIERNES 27 DE SEPTIEMBRE DE 2024.
LANUOVABQ.
