Para responder a esta pregunta lo mejor es explicar primero qué es el clericalismo.
El clericalismo es cuando se quiere que el clero se interese por todo y se inmiscuya en todo.
A partir de esta definición es más fácil de entender.
De hecho, cuando la Iglesia distorsiona su vocación primaria, que es la salvación de las almas, o más bien se transforma en una presencia «mundana», convenciéndose de que todos se salvan, cae inevitablemente en el clericalismo.
Si la Iglesia «ya no tiene» que salvar almas, ¿qué debe hacer? Tiene que hacer algo más. Tiene que imitar a las ONG (es más, se reduce a un cuerpo moral), entonces terminar por hacer sociología, política, partidismo, etc…
En resumen, se reduce a hacer demasiado y a hacerlo todo, porque sustituye lo que ya no quiere hacer, es decir aquello para lo que fue querida y fundada: salvar almas administrando la Gracia.
De ahí la respuesta a la pregunta: el clericalismo es un mal no de la Iglesia de la Tradición, sino de la «Iglesia Nueva», es decir, de la Iglesia que se convierte en cortesana de la Historia, que sigue las modas, que se inclina ante el mundo y que «Se emborracha» de modernidad, porque está gangrenoso de modernismo .
Por CORRADO GNERRE.
itresentieri.
