Monseñor Arnaldo Carvalheiro Neto, de 57 años, obispo de Jundiaí, Brasil, está agotando la paciencia de su rebaño, escribe InfoVaticana.com (19 de septiembre).
Carvalheiro Neto se ha visto envuelto en una serie de polémicas desde su llegada en agosto de 2022.
Una de las más recientes fue su orden de retirar las cruces de las mesas de la Eucaristía. Quiere que se coloquen junto a la mesa, no sobre ella.
Si la cruz se coloca sobre la mesa, no debe estar en medio de ella, para que no se obstruya la visión de los fieles de lo que ocurre en la mesa, insiste monseñor Carvalheiro Neto.
El 9 de septiembre publicó un nuevo reglamento litúrgico en el que también ordena que no se utilicen candelabros grandes y altos en la mesa del Novus Ordo.
El obispo quiere que sus órdenes se sigan «fielmente».
Aparte de esto, ha mostrado un marcado distanciamiento tanto de su clero como de los fieles.
Al dividir la diócesis en decanatos, ha delegado la mayor parte de la comunicación en los decanos, lo que dificulta el acceso del clero a él. Es casi imposible que un sacerdote ordinario hable directamente con el obispo.
Una broma se ha hecho popular entre los diáconos permanentes de la diócesis: «¿Alguien conoce al nuevo obispo?».
Además, un pequeño grupo de personas está presionando para que los matrimonios se celebren fuera de las iglesias, un deseo al que se oponen la mayoría de los sacerdotes. Monseñor Carvalheiro Neto y su vicario general están presionando para que se permita esta práctica, lo que ha provocado una división entre los sacerdotes.
También hay un bar en Jundiaí donde Neto se deja ver a menudo. Durante su última visita, invitó a varios seminaristas a una fiesta de samba, en un ambiente inadecuado para la formación y el comportamiento de los futuros sacerdotes.
SÁBADO 21 DE SEPTIEMBRE DE 2024.
ESNEWS.
FOTO: EL OBISPO CANTANDO EN EL BAR,