Ayer, 3 de septiembre de este año, el «Tennessee Star» publicó el «Manifiesto» dejado por la asesina transgénero Audrey Hale, quien cometió la masacre en The Covenant School. Su lectura -como comentan los periodistas- indica que la transexualidad, o más bien la «identidad de género», puede ser tratada como una especie de religión. Al menos ese parece haber sido el caso de Hale, quien asesinó a tres niños de 9 años y a tres miembros adultos del personal de The Covenant Christian School en marzo de 2023.
El Tennessee Star tuvo acceso a aproximadamente 90 páginas de notas escritas a mano, que los agentes del Departamento de Policía Metropolitana de Nashville (MNPD) confiscaron del auto de la niña.
Hale, que tenía 28 años cuando la policía le disparó, nació como mujer biológica. Ella se identificó como un hombre transgénero. Su nombre era Aiden.
Los agentes del MNPD, acompañados por agentes del FBI y la ATF, supuestamente confiscaron 20 diarios adicionales escritos por Hale entre 2007 y 2022 en la residencia de Nashville donde vivía con sus padres. Son unas 1.000 páginas de notas. También se incautaron numerosas películas, una carta de despedida y duplicados de pendrives.
El editor jefe de «The Tennessee Star», Patrick Leahy, señaló que la divulgación de algunos de los materiales obtenidos tiene como objetivo servir al interés público. Los documentos obtenidos legalmente -aunque no sin intentos de obstrucción por parte del tribunal y la oposición de los padres de los tres niños asesinados- pretenden «informar al público sobre las causas fundamentales de este atroz ataque». También tienen como objetivo ayudar a prevenir tragedias tan terribles.
El «Diario» de Hale revela, entre otras cosas, el enorme enojo de la niña hacia su padre, quien nunca le demostró su amor.
Ella lo condenó repetidamente, llamándolo «maricón». Ella escribió:
Un día sin padre será un día mejor”.
En un extracto titulado “Problemas de papá”, escribió:
Odio cuando mi papá muestra amor por los gatos; Yo no. Nunca me ha mostrado amor a lo largo de los años«.
Y agregó:
Todos ustedes, hombres gruñones, inútiles y con enfermedades mentales, DEBEN MORIR. Todos son pedazos de m**rda inútiles”.
Hale escribió repetidamente sobre su deseo erótico por las niñas, quejándose de que era una mujer.
Estoy en el cuerpo equivocado».
Es una sensación terrible saber que eres del género con el que naciste».
Soy el niño más infeliz del mundo.
Ojalá estuviera muerto».
«O tengo demasiado estrógeno o simplemente soy un niño triste y solitario», señaló.
Escribió sobre sus fracasos y solicitudes fallidas para puestos artísticos.
Es simple, pero todo lo relacionado con la edad adulta me apesta, es más complicado de lo necesario».
La muerte es simple», añadió.
La autora de la masacre condenó a sus padres por ser egocéntricos.
Ella rechazó la fe cristiana, pero creó su propia creencia, afirmando que iría al cielo donde recibiría un cuerpo masculino. Destacó que «sólo quiere otra vida fuera de este mundo», una vida en un cuerpo masculino.
Tenía pensamientos suicidas. Enfatizó que esperaba que después de la muerte su espíritu «masculino» escapara del cuerpo femenino, tal como una mariposa deja su capullo.
“El capullo [sic] de mi antiguo yo morirá cuando deje mi cuerpo y el niño que hay dentro de mí será libre en mi verdadera transformación; verdadero yo”.
«Si Dios no me da un cuerpo masculino en el cielo, entonces Jesús es un maricón», escribió.
En otros lugares indicó que su fe era débil», pero al mismo tiempo expresó su esperanza de estar en un «lugar mejor» después de su ataque en la escuela. Incluso pidió perdón a Dios.
Quería la muerte, que la liberaría del mundo físico, de todos los sufrimientos y fracasos que había experimentado en su vida.
Antes de cometer la masacre entrando a la escuela con un arma, la niña llamó cinco veces a la línea directa para personas con pensamientos suicidas.
Los documentos policiales muestran que una joven de 22 años estaba recibiendo tratamiento psiquiátrico en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (VUMC) y su ingreso a la sala se consideró dos veces.
No se sabe si Hale estaba tomando testosterona antes del ataque. En diversas publicaciones relacionadas con la salud mental confirmó su deseo de «cambiar de género». Escribió sobre el presunto autismo. Señaló que había estado «planeando morir durante cinco años». Otras notas encontradas en su casa indicaban que había tenido pensamientos suicidas desde la secundaria.
En su última publicación, insinuó que «podrían atraparla varias veces, especialmente en el verano de 2021».
Hasta hace poco, el «transexualismo» se trataba correctamente como un trastorno mental grave. Sin embargo, resulta que la Organización Mundial de la Salud en su última clasificación de enfermedades ICD-11 ha eliminado la transexualidad como un trastorno mental y la ha incluido en el capítulo sobre «salud sexual», obligado por el lobby transgénero, que trata de explicarlo como una necesidad de «mejorar la aceptación social de las personas transexuales».
Sin embargo, ante la realidad de los hechos y debido a las consecuencias negativas asociadas al transexualismo, el Ministerio de Salud peruano reconoció este año que los transexuales son personas mentalmente enfermas que requieren terapia.
La normativa actualizada del Plan de Seguro de Salud (PEAS) de Perú clasifica como trastornos de salud mental el «transexualismo», el «travestismo de doble rol», el «trastorno de identidad de género infantil», «otros trastornos de identidad de género», el «travestismo fetichista» y la «orientación sexual egodistónica». Estas personas deberían tener acceso a tratamiento psiquiátrico en el marco del seguro médico universal en el país.
Miércoles 4 de septiembre de 2024.
Fuente: dailycaller.com, tennessestar.com, nypost.com
