Si bien la expectativa de vida promedio ha aumentado significativamente en los últimos 100 años, la humanidad no debería conformarse con vivir sólo un poco más, expone la doctora Olga Tkachyova.
Por ejemplo, ejemplifica con la esperanza de vida en Rusia, que ha ido aumentando desde 2003 y hoy ya ha alcanzado los 73,4 años, señaló.
Pero no debemos centrarnos simplemente en aumentar la esperanza de vida. Debemos esforzarnos por aumentar la duración de una vida activa y saludable sin enfermedades relacionadas con la edad”, afirmó.
Hoy en día, en Rusia, la duración de este período de vida se acerca a los 62 años y nuestro objetivo es aumentarla al menos a 67 años”.
La gente debería vivir cien años y no sufrir enfermedades relacionadas con la edad al momento de su muerte”, afirmó Tkachyova.
La mejora de la calidad de vida en general (mejor alimentación, mejores condiciones de vida y de trabajo, atención sanitaria mejor y más disponible) en el pasado reciente dio un tremendo impulso a la esperanza de vida, y está cerca el momento de que la humanidad comience a “gestionar los procesos de envejecimiento”, sugirió Tkachyova.
También estamos asistiendo a otra tendencia: mientras que la esperanza de vida aumenta sin parar, la esperanza de vida máxima, que actualmente se sitúa en 122 años, no lo hace”, añadió.
Tal vez para lograr un avance en este campo y aumentar la esperanza de vida máxima necesitemos desarrollar las tecnologías de la terapia de ingeniería genética y la medicina regenerativa”.
¿Qué se sabe sobre el envejecimiento?
Si bien existen alrededor de 300 “teorías del envejecimiento”, todas ellas se pueden dividir en dos grandes grupos, explicó Tkachyova.El primer grupo postula que el envejecimiento es un “proceso preprogramado”: es inevitable, la única pregunta es qué tan rápido progresa este proceso y cómo las personas pueden influir en él.
Según el segundo grupo de teorías, el envejecimiento es esencialmente el resultado de “errores” que ocurren en las células del cuerpo humano todo el tiempo, durante la síntesis de proteínas, la replicación del ADN, etc., y que se acumulan gradualmente.
Por un lado, el proceso de envejecimiento está preprogramado en el organismo humano, pero podemos influir en él”, reflexionó Tkachyova.
Por otro lado, si esos ‘errores’ en el cuerpo humano se acumulan, el proceso de envejecimiento se acelera”.
Hasta ahora se han descubierto y confirmado doce “mecanismos de envejecimiento” y se están investigando otros dos posibles mecanismos, señaló.
La investigación sobre el proceso de envejecimiento implica estudiar a personas de distintos grupos de edad y hacer un seguimiento de cómo progresa el envejecimiento en cada caso, incluidas las personas que envejecen precozmente y las que viven mucho tiempo.
Existen muchas teorías y se están investigando activamente los mecanismos del envejecimiento. El problema es que estos mecanismos se han estudiado durante experimentos con cultivos celulares, pero no hay muchos estudios relacionados con la traducción de los conocimientos de laboratorio a la medicina clínica”, afirma Tkachyova.
También señaló que la velocidad del envejecimiento está determinada no sólo por la salud de una persona en sus últimos años, sino también por cómo vive desde su nacimiento. Una teoría incluso sugiere que la velocidad del envejecimiento de una persona puede estar determinada durante la etapa fetal.
¿Cómo puede verse afectado el envejecimiento?
Los métodos mediante los cuales se puede influir en el proceso de envejecimiento son diversos y muchos de ellos no tienen nada que ver con la medicación, explicó Tkachyova.“Existe la actividad física, hasta ahora no se ha inventado nada mejor para prolongar una vida sana”, afirma.
Existe una proteína llamada miostanina que bloquea la replicación de las células musculares. Si la bloqueamos, los músculos de una persona no se atrofian, no se debilitan y pueden permanecer jóvenes y activos durante más tiempo.
Uno podría pensar que tenemos un objetivo sobre el que influir, pero hoy no podemos bloquear esta proteína con ningún tipo de medicamento, pero sí podemos influir en ella mediante el ejercicio físico. Si una persona es físicamente activa, la atrofia de los tejidos musculares relacionada con la edad progresa más lentamente”.
Lo que uno come y cuánto come también afecta el envejecimiento, señaló Tkachyova, destacando que las personas longevas nunca comen en exceso y que hay dietas especiales y tipos de alimentos que ayudan a retrasar el envejecimiento.
A menudo comemos cosas que no sólo nos dan energía sino que también contaminan el cuerpo”, comentó, añadiendo que a veces el cuerpo simplemente no puede manejar la gran cantidad de alimentos que necesita procesarse y excretarse.
En tercer lugar, está la actividad cognitiva. Es bien sabido que cuanto mayor es el nivel educativo de una persona, más tiempo vive. Por eso hay tantas personas longevas entre los científicos”, afirmó Tkachyova.
También sugirió que tal vez el envejecimiento del cerebro puede ser la cuestión clave en el proceso de envejecimiento en su conjunto, viendo cómo el cerebro regula la actividad de todos los demás órganos y sistemas que componen el cuerpo humano.
Olga Tkacheva© Foto: Elena Librik.
Existen diversos medicamentos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, que tienen efectos geroprotectores adicionales.“Sin embargo, hasta el momento no existen medicamentos etiquetados como ‘recomendados para retrasar el proceso de envejecimiento’”, advirtió Tkachyova.
Se están realizando investigaciones de este tipo y, en algunos casos, incluso se han realizado ensayos clínicos. Pero aún no se ha desarrollado ningún medicamento para retrasar el proceso de envejecimiento”.
Finalmente, parece que mantenerse optimista y encontrar alegría en la vida también puede ayudar a vivir más tiempo; Tkachyova cita ejemplos de personas longevas que aparentemente vivieron tanto tiempo en gran parte debido a hacer cosas que les generaban emociones positivas, como bailar.
Las emociones positivas tienen un efecto colosal en la longevidad”, dijo Tkachova, argumentando que la gente a menudo pasa por alto la importancia de las “emociones positivas”.
¿Qué factores influyen en la investigación relacionada con la edad?
El principal problema con la investigación de medios para retardar y quizás incluso revertir el proceso de envejecimiento es el hecho de que para confirmar que algún medicamento realmente retarda el envejecimiento, es necesario monitorear al sujeto o sujetos de prueba durante toda su vida o usar «calculadoras de edad biológica» que aún no están completamente desarrolladas, dijo Tkachyova.Señaló que la ingeniería genética y la medicina regenerativa pueden ayudar a lidiar con el envejecimiento, por ejemplo, a través del trasplante de órganos humanos cultivados en laboratorio que podrían usarse para reemplazar los tejidos dañados o desgastados y envejecidos.
Tkachyova también postuló que en estos tiempos es importante que las personas entiendan exactamente qué está sucediendo en sus cuerpos y que los médicos expliquen a sus pacientes por qué exactamente se les recetó tal o cual régimen o medicamento.
Cuando se trata del envejecimiento, una persona debe afectar conscientemente su propia longevidad y comprender exactamente lo que está haciendo”, dijo.
Dicho esto, los niños que nacen hoy en día, con el actual nivel de avance científico y sanitario, tienen un 50 por ciento de posibilidades de vivir hasta 100 años, remarcó Tkachyova.“
Cuando cumplan 60 años, tendrán 40 años más, casi la mitad de su vida”, afirma, argumentando que debemos esforzarnos para que puedan, incluso a esa edad avanzada, “ser útiles a la sociedad y a sus familias, y disfrutar de una larga vida”.
Tkachyova es geriatra consultora jefe del Ministerio de Salud y miembro de la Academia de Ciencias de Rusia.
MOSCÚ, RUSIA.
SPTNK.
