* Pavel Durov, cofundador de Telegram, ha sido detenido en Francia, acusado de complicidad en todos los delitos cometidos por los 950 millones de usuarios de su aplicación de mensajería. ¡ Porque «no modera» (no censura) !.
Casi todo el mundo sabe qué es Telegram, la aplicación de mensajería que sirve para comunicarnos de forma cifrada y segura. La gente común lo usa, los periodistas lo usan mucho porque los múltiples canales de Telegram contienen información en todos los idiomas del mundo. El periódico online que estás leyendo también tiene su canal de Telegram. Tiene 950 millones de usuarios en todo el mundo.
Telegram saltó repentinamente a los titulares porque el sábado 24 de agosto, su director general y cofundador, Pavel Durov, fue detenido en París, nada más llegar al aeropuerto de Le Bourget, en su avión privado que partía de Azerbaiyán.
Numerosos cargos están pendientes contra él, ciudadano francés además de ruso, por parte de la justicia francesa que emitió la orden de detención: complicidad en tráfico de drogas, terrorismo, fraude, blanqueo de dinero, pornografía infantil y difusión de imágenes íntimas no consentidas.
Durov, personalmente, no participó en ninguno de estos actos criminales. Pero estos crímenes fueron cometidos por usuarios de Telegram durante la última década. ¿Por qué se responsabiliza al fundador de una aplicación de mensajería de todo lo que hacen 950 millones de personas que la utilizan gratis en todo el mundo? Porque Telegram no «modera» los contenidos que las autoridades consideran más peligrosos.
En particular, según la televisión francesa Tf1 , la justicia francesa cree que la falta de moderación, de cooperación con la policía y de las herramientas que ofrece Telegram (número desechable, su criptomoneda Ton, etc.) le convierte en cómplice de todos los crímenes que han sido cometidos por sus usuarios a lo largo de los años.
Según el abogado de Durov, Dmitry Agranovsky, sería como acusar a un fabricante de automóviles porque los coches que fabrica se utilizan para cometer un delito.
En una nota emitida anoche por Telegram, la compañía afirma que «Telegram respeta las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales, su moderación está en línea con los estándares de la industria y mejora constantemente». Y también reitera que:
Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario es responsable del abuso en esa plataforma».
Hay muchos aspectos que aún no están claros en este asunto ;
En primer lugar, sólo sabremos una vez que haya comenzado el juicio de qué se acusará realmente a Durov.
- Es extraño, pues, que un empresario de éxito y muy bien informado no sepa que, una vez en Francia, podría ser detenido porque en ese país está pendiente una orden de detención contra él. ¿Por qué aterrizar en la capital francesa?
- También se sabe que, en Azerbaiyán, Durov intentó contactar con el presidente ruso Vladimir Putin, pero sin éxito.
- ¿El arresto está relacionado con esta reunión perdida? Rusia está ciertamente expuesta en el caso y las críticas a la justicia francesa provienen del Kremlin: parece que Telegram es también la aplicación de mensajería favorita de los espías rusos, así como de empresas privadas como Wagner.
Pero Pavel Durov ciertamente no puede considerarse un hombre cercano a Putin; de hecho, desde 2014 vive fuera de su país de origen porque, como cofundador de Telegram y de VK (la respuesta rusa a Facebook), se había negado a proporcionar la identidades de los usuarios de sus redes sociales a las autoridades de Moscú. La respuesta del Kremlin fue, de hecho, la incautación de VK, que pasó a manos de oligarcas cercanos al presidente. Paradójicamente, fue detenido en Francia por un cargo muy similar al que se le imputaba en su país.
Sin embargo, según las acusaciones reveladas por los medios franceses , el caso de Pavel Durov resultaría muy similar al de Elon Musk y su red social X (antes Twitter). Las autoridades europeas están apuntando a plataformas que no están «moderadas». Y «moderación es la palabra que utiliza la propaganda para indicar censura», como declaró Elon Musk en una entrevista.
Los archivos de Twitter , los documentos internos de la empresa que el nuevo propietario reveló una vez tomó el control, muestran cómo los directivos, de acuerdo con las autoridades estadounidenses, eliminaron contenidos, los ocultaron, ocultaron deliberadamente a ciertos usuarios considerados peligrosos e hicieron todo lo posible para conseguirlos. se aprobaron ciertas tesis y otras no. En definitiva, una intervención continua y sobre todo unidireccional: siempre alineada con los deseos del Partido Demócrata y contra la derecha.
Musk ha eliminado, como prometió, este tipo de controles y las autoridades americanas, brasileñas, australianas y europeas le hacen la guerra.
La carta de advertencia que le envió el comisario Thierry Breton, amenazando con medidas contra X en Europa, precedió unas horas a la conversación de Elon Musk con el candidato Donald Trump. La UE y el gobierno británico también atribuyen gran parte de la culpa de los enfrentamientos étnicos en Inglaterra a principios de agosto a X, como si una red social no fuera sólo un tablón de anuncios para mostrar información, sino un instigador de violencia.
Telegram también ha sido estigmatizado durante mucho tiempo, especialmente a partir de los años del Covid-19. Primero considerado una herramienta para difundir ideas anti-vacunas , luego un instrumento de la guerra híbrida de Rusia y siempre como un medio de intercambio de información y dinero para cualquiera que quisiera hacer negocios turbios .
Porque él «no modera», por lo tanto no censura a nadie, ni siquiera a Trump, ni siquiera los canales de los antivacunas y ni siquiera los de los católicos más conservadores.
En las apps de mensajería debe ser posible comunicarse de persona a persona, con la seguridad de que ningún tercero esté escuchando. Desde este punto de vista, la justicia francesa acusa a Durov precisamente de haber creado lo que debería ser un programa de mensajería. Pero en una época en la que un candidato a la vicepresidencia estadounidense dice «contra el discurso de odio o la desinformación, no se garantizará ninguna libertad de expresión», tal vez las prioridades e incluso los valores que distinguen a las sociedades occidentales hayan cambiado.
Por Stefano Magni.
LUNES 26 DE AGOSTO DE 2024.
ROMA, ITALIA.
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