Incluso los Juegos Olímpicos abrieron un agujero en el agua, casi literalmente. De hecho, Bélgica se vio obligada a retirar su equipo de Triatlón después de que la atleta Claire Michel se infectara con la bacteria Escherichia Coli, tras nadar en las aguas del Sena el miércoles .
Los análisis realizados por la administración municipal y la prefectura regional han puesto de relieve un alto nivel de Escherichia , que puede provocar diversos tipos de infecciones que afectan especialmente al tracto digestivo y al tracto urinario.
Además del caso de Michel, otros episodios han suscitado preocupación por las aguas del Sena. El triatleta suizo Adrien Briffod se quejó de problemas intestinales tras una carrera en aguas del Sena y Simon Westermann -que había sustituido al primero- también se quejó de problemas de salud.
Desde hace casi un siglo, el Sena no es apto para el baño debido a la contaminación y, con vistas a los Juegos Olímpicos, las autoridades de París han invertido precisamente 1.400 millones de euros para mejorar la calidad del agua . Para evaluar la idoneidad del baño se hace referencia a una directiva europea de 2006, según la cual la concentración de bacterias no debe superar las 900 unidades formadoras de colonias (UFC) por 100 ml para Escherichia Coli y las 330 para enterococos. Según Fluidion, una startup francesa especializada en el análisis de la calidad del agua, el Sena habría subido a 3.538 UFC de Escherichia Coli por 100 ml de agua durante la carrera.
Estos acontecimientos han empujado a los organizadores a intensificar los controles sobre la calidad del agua, mediante pruebas diarias realizadas por una comisión médica especializada, que tiene en cuenta no sólo la calidad del agua sino también las condiciones sanitarias generales combinadas con la previsión meteorológica. Las críticas procedentes del COI belga se basan precisamente en la imposibilidad de realizar las pruebas en los días previos a la competición en cuestión. » El formato de la competición «, se lee en la nota, » debe aclararse de antemano para garantizar que no haya incertidumbres para el entorno de los atletas y los aficionados «.
De hecho, la incertidumbre había dominado los días previos a la carrera, no había sido posible probar las aguas debido a la lluvia que había contaminado el Sena más allá de los límites permitidos. En resumen, Macron registra otro fracaso . Estamos de acuerdo con lo que dijo el compañero de Michel, Marte Ven Ryel, » es un circo y los atletas son los títeres «.
Sin duda, en estos Juegos Olímpicos se ha registrado una gran victoria: la de la política ideológica de Emmanuel Macron, entre camas de cartón, una dieta baja en carne y la ausencia de aire acondicionado, encuentra su gloria.
