Familia militar demanda a hospital que se llevó a su hijo autista y lo «transicionó» en ‘mujer’ sin su consentimiento

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* Los padres vendieron su casa y su «próspero» negocio para cubrir los costos legales de luchar por su hijo, quien nunca expresó ninguna confusión de género hasta que el Hospital Nacional Infantil tuvo en sus manos su custodia.

El Hospital Nacional Infantil (CNH) en la capital del país enfrenta una demanda por quitarle la custodia de un adolescente autista a una familia militar debido a su negativa a afirmar la confusión de género que expresó de la nada mientras estaba hospitalizado en la instalación.

El  Daily Mail  informa que la familia, cuya identidad se mantiene en reserva, dice que su hijo (que desde entonces se ha convertido en un adulto legal) les dijo a sus amigos que «era LGBT» (el artículo no especifica qué quería decir exactamente), pero nunca indicó ningún deseo de identificarse como mujer hasta noviembre de 2021, cuando a los 16 años fue hospitalizado tras un intento de suicidio provocado por el fin de una relación con su novia.

CNH le diagnosticó disforia de género y lo retuvo durante 41 días, negándose a entregarlo a sus padres y en su lugar lo trasladó a servicios de acogida, que colocaron al niño con una «madre adoptiva soltera que tenía un cargo previo de agresión y supuestamente era una amiga cercana de» Lavender Kelley, la capellán activista «sin género» del hospital.

El hijo volvió a intentar suicidarse en julio de 2022 y fue devuelto a CNH, esta vez como una “niña”. Su madre adoptiva lo retiró de una segunda evaluación de autismo al mes siguiente, por considerarla innecesaria. Cuando esa madre adoptiva falleció, se cree que el niño fue entregado a la propia Kelley.

La demanda de los padres contra CNH acusa al hospital de una “campaña total para transgéneroizar a este niño” con “reprogramación mental”, incluyendo cartas obligatorias a amigos declarando que ahora era mujer.

Nunca supimos que nuestro hijo tuviera el deseo o el plan de cambiar de sexo”, sostiene la familia.

En lugar de tratarnos como patrones con derechos legales y dignos, el acusado… trató a los padres como si hubieran hecho daño a su hijo, a pesar de que los padres nunca habían puesto en peligro a su hijo y lo habían educado en casa hasta que entró a la universidad a los catorce años”.

En Children’s National, es como si se hubiera suspendido todo razonamiento crítico hacia el niño y no se hubiera investigado hasta qué punto el niño estaba mintiendo”, añade la demanda.

Buscan un juicio con jurado y 100 millones de dólares en daños y perjuicios para compensar los enormes gastos legales que han acumulado luchando por su hijo, lo que ya les ha obligado a vender tanto su casa como un negocio “próspero”.

Este es el caso más disparatado que he tenido”, dijo el abogado Amos Jones, que representa a los padres.

No sé por qué hay gente que piensa que esto tiene sentido, pero supongo que mucha gente está de acuerdo con esto ahora en Washington DC”.

Un  conjunto significativo de evidencia  muestra que “afirmar” la confusión de género conlleva graves daños, especialmente cuando se hace con niños impresionables que carecen del desarrollo mental, la madurez emocional y la experiencia de vida para considerar las ramificaciones a largo plazo de las decisiones que se les imponen, o el conocimiento pleno sobre los efectos a largo plazo de los procedimientos quirúrgicos y químicos que alteran la vida, transforman físicamente y, a menudo, son irreversibles.

Los estudios muestran que más del 80 por ciento de los niños que sufren disforia de género  la superan por sí solos al final de la adolescencia  y que los procedimientos de “transición”, incluida la cirugía de “reasignación”, no resuelven la mayor tendencia de los individuos con confusión de género a autolesionarse y suicidarse, e  incluso la exacerban , incluso reforzando su confusión y descuidando las causas reales de su conflicto mental.

El peligro de mantener a los padres en la oscuridad sobre tales acontecimientos se ilustra de manera sombría en la  historia de Yaeli Martínez , una joven de 19 años a quien se le promocionó la “transición de género” como una posible cura para su depresión en la escuela secundaria, con el apoyo de un consejero de la escuela secundaria que ocultó a su madre lo que estaba pasando. La problemática niña se suicidó en 2019 después de intentar vivir como un hombre durante tres años.

Por CALVIN FREIBURGER.

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