El Papa otorga título de arzobispo al disciplinador que anunció la excomunión de Vigano

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El prelado del Vaticano que anunció la “excomunión” del arzobispo Carlo Maria Viganò tras la acusación de cisma, ha recibido el título de arzobispo.

El Vaticano anunció que a partir del lunes 29 de julio, monseñor John Kennedy, quien actualmente dirige la Sección Disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), antiguamente la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), es obispo titular (no a cargo de una diócesis) de Ossero, un pueblo de Croacia. El papa Francisco además le ha “conferido el título personal de arzobispo”.

“Recibió su recompensa por el trabajo sucio que ha hecho”, dijo a LifeSiteNews el arzobispo Viganò, ex nuncio papal en Estados Unidos, sin dar más detalles. El arzobispo de Dublín, Dermot Farrell, dijo que el nombramiento era una señal del “aprecio personal” del Papa Francisco por Monseñor Kennedyinformó RTE.

El irlandés Monseñor Kennedy, que trabajó para la CDF desde 2003 y fue nombrado jefe de la sección disciplinaria de la CDF en 2017 por Francisco, se convirtió en el Secretario del DDF en 2022, el segundo puesto de mayor rango en el departamento, creado para promulgar y defender la doctrina católica. Con motivo de este ascenso en 2022, Kennedy dijo a The Tablet que el “diálogo y la colaboración” eran prioridades que compartía con Francisco.

Al hablar de la importancia de que la CDF se convierta en un dicasterio, Kennedy recordó la insistencia del Papa Pablo VI en que la mejor manera de que la CDF defendiera la fe era “enseñándola”.

“Lo que está haciendo el Papa Francisco es casi volver a lo que dijo Pablo VI, y el espíritu y el enfoque están en la evangelización más que en la defensa. Si estuviéramos creando la CDF hoy, podríamos llamarla un grupo de expertos o podríamos llamarla control de calidad”, dijo.

Al enseñar la fe católica, Kennedy se ha hecho eco de la ambigüedad de Francisco al hablar de las parejas que viven en relaciones adúlteras, a las que se ha referido como una situación “irregular”.

En una entrevista de Aleteia en 2016, Kennedy dijo que una persona que vive en una relación adúltera continua “sin la intención de regularizar la situación” recibe la Sagrada Comunión “de manera indigna”, aunque lo cierto es que, a diferencia de lo dicho por Kennedy, la recepción sigue siendo indigna independientemente de las intenciones para el futuro si la relación continúa, sin confesión

También dijo inexplicablemente que esa persona debería seguir “asistiendo a los sacramentos” y sugirió que podía aspirar a vivir en conformidad con la voluntad de Dios a pesar de su grave pecado de adulterio.

“Lo que puede suceder a menudo es que una persona se sienta como si ya no perteneciera a la Iglesia sólo porque no puede acercarse a la Sagrada Comunión. Esto no es verdad. Por el contrario, se debe animar a la persona a participar, a desempeñar un papel en la comunidad, a rezar, a asistir a los sacramentos, a hacer el bien a los demás, a educar a sus hijos en los caminos de la fe y a esforzarse por conformar su vida a la voluntad de Dios a pesar de la naturaleza irregular de la situación”, dijo Kennedy a Aleteia.

Como jefe de la sección disciplinaria de la CDF, el arzobispo electo supervisó el procesamiento canónico de la Iglesia de los “crímenes graves” en el derecho canónico, incluido el abuso sexual de menores por parte de clérigos. 

Francisco lo elogió poco después de su nombramiento por ser “una persona muy buena, muy eficiente y rápida”, lo que, según dijo Francisco, “ayuda mucho” en los requisitos de ese papel en la CDF. Sin embargo, los medios de comunicación católicos han señalado que se han logrado pocos avances en lo que respecta a la rendición de cuentas de los clérigos y a la respuesta pastoral a las víctimas.

Crux informó en febrero que incluso cinco años después de que Francisco celebrara una cumbre de obispos para abordar el problema del abuso sexual entre clérigos, “ el sistema legal interno de la Iglesia Católica y la respuesta pastoral a las víctimas han demostrado aún ser incapaces de lidiar con el problema”.

Incluso la propia comisión asesora de protección infantil del Vaticano ha admitido deficiencias “trágicamente dañinas” en la respuesta a los casos de abuso sexual infantil.

Los casos que se han denunciado públicamente en los últimos tiempos ponen de relieve deficiencias trágicamente perjudiciales en las normas destinadas a castigar a los abusadores y a exigir responsabilidades a quienes tienen el deber de abordar las faltas”, afirmó la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores después de su última asamblea.

Hace tiempo que deberíamos haber corregido las fallas en los procedimientos que dejan a las víctimas heridas y en la oscuridad tanto durante como después de que se han decidido los casos”.

En una entrevista de radio pública el 29 de abril de 2022, Kennedy no pudo dar estadísticas sobre cuántos abusadores habían sido removidos de su cargo durante los cinco años en los que dirigió la Sección Disciplinaria del DDF.

» No tengo las estadísticas en casa en este momento», dijo, estimando que «tal vez el 30% de todos los casos terminan siendo desestimados», lo que significa que de los casos llevados al DDF, alrededor de ese porcentaje de clérigos involucrados han sido desestimados.

La declaración del Vaticano sobre la excomunión del arzobispo Viganò emitida por Kennedy citó la “negativa de Viganò a reconocer y someterse al Sumo Pontífice, su rechazo a la comunión con los miembros de la Iglesia sujetos a él y a la legitimidad y autoridad magisterial del Concilio Vaticano II”.

Rechazando la acusación, Viganò declaró entonces que “afirmo, como Sucesor de los Apóstoles, estar en plena comunión con la Iglesia Católica Apostólica Romana, con el Magisterio de los Romanos Pontífices y con la ininterrumpida Tradición doctrinal, moral y litúrgica que ellos han conservado fielmente”.

Ampliando su posición a través de una declaración del 28 de junio , Viganò afirmó que “para separarme de la comunión eclesial con Jorge Mario Bergoglio, primero tendría que haber estado en comunión con él, lo que no es posible ya que el propio Bergoglio no puede ser considerado miembro de la Iglesia, debido a sus múltiples herejías y su manifiesta alienación e incompatibilidad con el papel que desempeña inválida e ilícitamente”.

Por EMILY MANGIARACINA.

CIUDAD DEL VATICANO.

MARTES 30 DE JULIO DE 2024.

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