Más de 1.600 peregrinos, en su mayoría jóvenes, recorrieron 95 kilómetros desde la catedral de Oviedo hasta la basílica de Covadonga del 27 al 29 de julio, incluyendo la misa diaria en rito romano.
Covadonga es el equivalente español de la famosa peregrinación de Chartres en Francia. El sábado, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, bendijo a los peregrinos en su catedral.
El domingo, monseñor Marco Agostini, maestro de ceremonias papales y funcionario de la Secretaría de Estado vaticana, se unió a la peregrinación y asistió a la misa.
Este año el Vaticano prohibió la celebración de la misa final en la basílica de Covadonga. Monseñor Agostini celebró la misa en el campamento por la mañana.
En la Basílica de Covadonga se expuso el Santísimo Sacramento y se cantó el Te Deum. Cada año aumenta el número de jóvenes que concurren a la peregrinación de Nuestra Señora de la Cristiandad.
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