115 Asamblea CEM, los signos de los tiempos

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

De bajo perfil y poca promoción en medios, los obispos de México inician este 13 de noviembre la 115 asamblea ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Una asamblea complicada por el particular ambiente político, del papel que la Iglesia ha tomado en la construcción de paz y la particular emergencia que vive la provincia eclesiástica de Acapulco ante el desastre por el paso de “Otis”.

Aunque no se ha dado a conocer una agenda, la apertura de la asamblea tiene un marco político singular, el de las precandidaturas a varios cargos de elección popular, entre ellos, a la presidencia de la República. Es previsible que las principales contendientes sostengan un encuentro con los prelados. Y lo es por los apretados tiempos en los que Sheinbaum y Gálvez se encuentran ante una carrera que inicia muy polarizada. No se sabe si esta reunión sería ante el pleno, pero el consejo de la presidencia, así como lo ha hecho en otras asambleas, podría tomar esta iniciativa de reunirse en corto con ellas. Además, algunos trascendidos dicen, igualmente, que López Obrador podría unirse a esta pasarela para dar un espaldarazo a su candidata ante las constantes críticas que los obispos han apuntado en contra del gobierno de AMLO, particularmente en el tema de la seguridad pública. No es menor el tema de la objeción de conciencia que recientemente fue aprobada por la Cámara de Diputados y ahora está en revisión el en Senado. Tema que también preocupa a los obispos y es del interés de la clase política, especialmente por la espinosa cuestión del aborto.

Pero el tema de la seguridad es el que, sin duda, ha tomado por completo la agenda particularmente de la secretaría general de la CEM con el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, a la cabeza y con él, los jesuitas. Especialmente críticos al gobierno de López Obrador, el Centro Pro ha denunciado el espionaje del gobierno a sus activistas y sería la primera vez que la CEM ponga al día a las candidatas sobre la agenda de paz aprobada en Puebla en el Diálogo Nacional de septiembre.

No obstante, la 115 asamblea tiene temas coyunturales que no pueden pasar por alto. Castro Castro ha dicho, gracias a testimonios de sus feligreses, que la situación en Acapulco es más grave de la que dicen los noticieros y autoridades. La provincia de Acapulco, con el arzobispo Leopoldo González González a la cabeza, es de los focos rojos encendidos, especialmente en torno a la reconstrucción y auxilio, pero igualmente concentra todos los esfuerzos de diocesanos y parroquiales en cuanto la movilización de ayuda desde las diversas “Cáritas” del país. Será interesante para los prelados conocer cómo ha sido el peso y efectos de esa ayuda y que debería ser transparentado a todos los católicos mexicanos. Esos los resultados y a cuánto ha ascendido la ayuda que las diversas diócesis han promovido por colectas especiales al respecto, quedan muchas veces bajo el velo de la opacidad. Un tema que, en estos momentos, y dada las ausencias del gobierno, debería tener la máxima publicidad posible.

Como es costumbre, la presencia del nuncio apostólico abrirá los trabajos. Será la tercera ocasión desde su llegada en junio de 2022. Para Spiteri habrá la oportunidad de explorar la famosa sinodalidad en acción que fue acrecentada por la experiencia de los obispos que participaron en el sínodo de la sinodalidad: Una presidenta sinodal, la religiosa María de los Dolores Palencia, el miembro ordinario del Consejo, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, designado en la XV asamblea general ordinaria en 2018. Igualmente, la de los obispos Gerardo Díaz Vázquez de Tacámbaro; Óscar Efraín Támez Villarreal de Ciudad Victoria; Faustino Armendáriz Jiménez, arzobispo de Durango; Adolfo Miguel Castaño Fonseca de Azcapotzalco y el arzobispo Aguiar de la arquidiócesis primada de México

El nuncio Spiteri fue de los 50 miembros de designación pontificia para nuestro país en el sínodo de la sinodalidad y también sobre él recae las propuestas a Roma de los obispos para sedes vacantes, algunas con un largo período sin pastor como la diócesis de San Juan de los Lagos cuando Jorge Cavazos Arizpe fue designado en marzo de 2022 actual arzobispo de San Luis Potosí. Otras diócesis sin obispo son: La prelatura del Nayar (febrero, 2022), Nuevo Casas Grandes (septiembre, 2023), Nuevo Laredo (septiembre, 2023), Tenancigo (marzo 2022) y Tacámbaro (mayo 2023).

Al largo plazo, la 115 asamblea está en el marco de la preparación para el jubileo de la Encarnación y de la puesta en marcha del PGP 2031-2033. En pocas palabras, cuestiones que los obispos deberán asumir con una perspectiva centrada en la novedosa sinodalidad que enfrenta una Iglesia que ha sido golpeada por la violencia. s patente la descomposición a la que hemos llegado. Hoy, como en otros tiempos, la Iglesia se asoma como la institución mejor posicionada y en la cual, creyentes o no, pueden encontrar un recinto de unidad y de paz porque Ella sabe cuál es la realidad de muchos que ahora necesitan de consuelo y esperanza. Al final, es pedir la Luz del Espíritu Santo para discernir los difíciles signos de los tiempos.

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