Ellos han sido fieles hasta el final de sus días. Y en esa fidelidad que hoy preocupa tanto a nuestra Iglesia, nuestros hermanos y hermanas han sabido crear ese lazo de fidelidad total, hasta el fin de sus días, con el Señor que les llamó a su servicio. Por eso, en medio del dolor de su pérdida, nos sentimos agradecidos por su testimonio ¡hasta el final!,
aseguran.
Según los datos de CONFER actualizados el 25 de septiembre, han sido 357 religiosos los fallecidos por la COVID-19 por 73 congregaciones religiosas. Y apuntan que siguen “recibiendo datos día a día”.
Por eso han anunciado que “la mejor forma de honrar a nuestros fallecidos es dedicar un día de este mes de septiembre a su memoria”.
De esta manera el día 29 de septiembre se invita a todas las comunidades a que “en su oración de la mañana, su Eucaristía comunitaria y en la oración de la tarde, a tener un recuerdo por todos ellos, nombrándolos en un momento de su oración”.
También proponen poner “una hoja encima del altar con los nombres de cada uno” y que así la comunidad de “gracias a Dios por su testimonio, su fidelidad, su constancia en la adversidad y su decisión de seguir la llamada de Dios hará el final de sus días”.
Desde CONFER invitan a compartir en las redes sociales ese momento de oración para que sea “un pequeño homenaje a nuestros hermanos y hermanas que se fueron pero que siguen muy presentes entre nosotros con su recuerdo y su vivencia de la fe y del carisma que enriquecieron”.
Con información de: ACI Prensa