La noticia este viernes de otro sacerdote de la diócesis católica de Otukpo, Nigeria, secuestrado mientras viajaba en la carretera Okpoga-Ojapo eleva a tres el número de sacerdotes secuestrados en los últimos cinco días.
No se trata de hechos aislados, dada la estimación de otros 30 casos idénticos de incautaciones desde principios de año, según la Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), fundación vinculada a la Santa Sede.
La AIS señala que pueden tratarse de operaciones realizadas por extremistas pertenecientes a la etnia fulani, terroristas pertenecientes a grupos yihadistas o grupos criminales interesados en el rescate.
A excepción de la Conferencia Episcopal de Nigeria, que se ha estado moviendo para que las autoridades actúen, nadie más habla de este problema, que se ha ido agravando. Es el silencio de la comunidad internacional y de la mayoría de los medios occidentales el que se ha impuesto, según la AIS.
OTUKPO,NIGERIA.
7MÁRGENES.